Los entendidos en arte seguramente se escandalizarán con este post… Pero dejando aparte cuadros que por su alto valor artístico, económico o sentimental nadie se plantearía si combinan o no; la realidad es que la mayoría de las personas, sin saber gran cosa de arte, somos los que escogemos los cuadros que decoran nuestra casa. Así que vamos a ver varios factores que puedes tener en cuenta a la hora de elegir un cuadro para decorar tu hogar:
- Habitación. El espacio donde vayas a colocarlo es muy importante. Si es para el salón, quizás quieras algo más llamativo y colorido que si es para el dormitorio, donde posiblemente prefieras colocar algo más suave y tranquilo.
- Tamaño. Debes tener en cuenta dónde lo quieres colocar. Si es demasiado grande para el espacio que tienes, no lucirá y se verá agobiante. Y si es pequeño, puedes valorar hacer una composición con más cuadros o colocarlo sobre un mueble junto a otras decoraciones, para que luzca y evitar que quede pobre.
- Estilo. El estilo también marca mucho a la hora de escoger un cuadro. Según para donde quieras el cuadro, quizás te decidas por algo clásico, o tal vez por algo más moderno y fresco.
- Color. Habrá quien diga que es un error elegir un cuadro por los colores. Pero cuando hablamos de decoración, es importante tenerlo en cuenta. Los colores no tienen que estar exactamente a juego con el resto de la decoración, pero puede que quieras que se integre con los colores que tienes en la habitación, o bien que contraste y llame la atención, según cómo sean tus gustos.
- Flechazo. A veces no sabes por qué, pero ves un cuadro y sabes que es ese, que solo quieres ese y no te vale ningún otro. Tiene algo que no sabes explicar que hace que te encante y te inspire, y ves que va con tu personalidad. Es lo ideal porque te encantará verlo en cualquier parte de tu casa.
Si piensas un poco en cada uno de estos puntos, seguro que darás con el tipo de cuadro que quieres para tu casa.